Este pódcast explica el delirante rodaje que trajo a Tom Cruise y Nicole Kidman, y retrata como nadie la época del "España va bien"

Durante el verano del año 2000, España vivió uno de los rodajes más insólitos de su historia reciente: la producción de Los otros, con Nicole Kidman y Tom Cruise en pleno apogeo de su fama. La llegada del matrimonio más mediático de Hollywood transformó Madrid en un plató internacional, entre exigencias surrealistas, desencuentros culturales y un clima político que todavía resonaba con el "España va bien" de José María Aznar.

La tercera temporada del pódcast Delirios de España, conducido por el periodista Juan Sanguino y producido por Podium Podcast, recupera con detalle este capítulo inesperado del cine español. A través de doce episodios, el programa repasa el caos organizado que acompañó la filmación del mayor éxito comercial del cine patrio, y revela cómo un joven Alejandro Amenábar logró sacar adelante un proyecto que parecía condenado a hundirse antes de comenzar.

La cuidada narración sobre el contexto histórico y el rodaje de la película que, en un inicio, iba a llamarse La casa, se convierte en una radiografía sonora de una época marcada por la euforia económica y el choque cultural entre la industria española y la maquinaria de Hollywood, en un momento en el que la cinematografía nacional deseaba dejar atrás el lastre de la "crisis del cine español".

Hacia un nuevo cine

Además del propio Amenábar, participan en el programa figuras clave como el productor Fernando Bovaira, el director de fotografía Javier Aguirresarobe o la diseñadora de vestuario Sonia Grande, que comparten anécdotas entre rodajes suspendidos por retrasos, guiones con decenas de cambios exigidos por Kidman y la presión de trabajar con un tiburón estadounidense como Harvey Weinstein, quien ejerció de coproductor. Por supuesto, todo ocurrió mucho antes del movimiento #MeToo.

La nueva temporada de Delirios de España no solo reconstruye una grabación colmada de obstáculos, sino que refleja cómo Los otros simbolizó el punto álgido de un cine español ambicioso, capaz de competir de tú a tú con la industria estadounidense. Pero también retrata el momento en que esa burbuja creativa empezó a desinflarse, justo cuando Tom Cruise paseaba por Madrid ajeno a la tormenta que se cernía sobre su matrimonio.

De publicación semanal (este martes se ha lanzado su quinto episodio), la producción de Sanguino se adentra en el cine, la política y la cultura pop que se cruzaron en uno de los delirios más inauditos del cambio de siglo.